viernes, 25 de septiembre de 2009

Editorial *Lobo Mexicano*

Nosotros como seres humanos y como personas civilizadas o eso creemos, nos debemos de percatar de los errores que estamos cometiendo hacia con la naturaleza, en ocasiones hacemos actos inprudentes en los que no nos ponemomos pensar en las consecuencias que va a trer consigo en un futuro próximo y en la manera en la que estamos destruyendo al planeta y de esta manera alterando las cadenas alimenticias y perjudicando dia a dia a la fauna restante del planeta. Debemos tener conciencia en lo que nos depara el destino si seguimos con estas actitudes tan pesimistas y egoistas.

ARTICULO DEL LOBO MEXICANO

Casi un siglo de esfuerzos sistemáticos para erradicar al lobo mexicano mediante envenenamiento, trampeo, armas de fuego, quema de madrigueras con cachorros y patrullas especializadas, junto a la destrucción de su hábitat y la eliminación de la mayoría de sus presas más importantes, ha traído como consecuencia que las poblaciones de este cánido hayan sido eliminadas por completo o fragmentadas y aisladas severamente. Aún peor, el número de individuos en las subpoblaciones remanentes ha experimentado decrementos hasta niveles incompatibles con la existencia del taxón.

Los resultados concretos de éstas campañas han sido tales que, para 1980, Roy T. McBride tenía evidencias para calcular que unos 50 lobos silvestres aún vivían en México en condiciones poco propicias para su supervivencia, reproducción y recuperación poblacional. Desde entonces no se ha obtenido más información de campo confiable.

Ante la incertidumbre sobre la situación actual y futura del lobo mexicano en condiciones silvestres, que ciertamente es crítica, se realizó un estudio teórico mediante simulaciones de cambio estocástico con el objeto de estimar las probabilidades de extinción del taxón de una manera analítica y confiable, y para identificar los factores demográficos, genéticos y ambientales críticos que determinan estas probabilidades.

Reportaje *Lobo Mexicano*

Actualmente, el lobo mexicano habita territorios cada vez más montañosos e inaccesibles al hombre por lo cual es difícil determinar el número de individuos que subsisten. Como siempre, al quedar pocos ejemplares, crece la polémica sobre la conservación del lobo mexicano, el cual, a pesar de su temible fama, cumple con un importante papel de control de las poblaciones de grandes mamíferos y otras especies.

Pocos animales han suscitado en el hombre una diversidad tan grande de sentimientos como el lobo, desde la admiración y reverencia de los pueblos primitivos hasta el temor y el odio más arraigados. Perseguido tenazmente, exterminado de amplias zonas que en otras épocas fueron sus dominios, el lobo apenas sobrevive.

Para los ganaderos y, en general, para quienes habitan regiones apartadas, el lobo representa un peligro para el ganado y las personas, pero como ya se mencionó, las escasas manadas de lobos se han visto cercadas por hambre al restringirse sus antiguos territorios de caza.

El lobo mexicano es un mamífero terrestre que pertenece a la familia de los cánidos. Su nombre científico es Canis lupus bailey; la especie presenta una longitud de 1.50 m de la trompa a la cola; una altura entre 70 a 95 cm y un peso de 30 a 70 kg. Su aspecto es muy semejante al de un perro o un coyote. Tiene la cabeza grande, orejas cortas y erectas, mandíbulas fuertes, colmillos bien desarrollados, ojos pequeños, extremidades largas y delgadas como corresponde a un animal que persigue a sus presas; tiene cuatro dedos en las patas traseras y cinco en las delanteras.

Esta especie se distribuyó desde el sureste de Arizona hasta Nuevo México en los EE.UU.; en el territorio mexicano, existen poblaciones de lobos en Sonora, Tamaulipas, Michoacán, Durango, en Veracruz, en la región del Pico de Orizaba, en la Sierra Norte de Oaxaca y en el estado de México, en el Nevado de Toluca. Esta especie habitaba en pastizales, cerca de arroyos, bosques, en algunas zonas desérticas y montañosas, dependiendo de la cantidad de alimento que existiera. En su período de reproducción, sólo los individuos dominantes pueden llevar a cabo el apareamiento, situación que ocurre en el invierno para que nazcan de 2 a 8 crías por camada en la primavera siguiente. Las crías, llamadas lobeznos requieren grandes cuidados de sus padres ya que nacen ciegos e indefensos.

Las poblaciones de lobos que habitaban en México comenzaron a diezmarse con la llegada de los conquistadores españoles y, posteriormente, con la introducción la ganadería y la agricultura por partes de grupos de colonos, a partir de cuya presencia comenzó la disminución de las manadas de lobos. Los colonizadores abarcaron grandes extensiones territoriales provocando la huida o desaparición de las posibles presas de los lobos, por lo que éstos últimos atacaban a sus animales domésticos, lo cual provocó campañas para exterminar a los lobos.

Tan eficaces fueron estas matanzas y persecuciones, que en 1975, el lobo mexicano fue incluido dentro del acta de las especies en peligro de extinción, obligando a hacer todos los esfuerzos posibles para recuperar la especie. Por ello, en 1977, se establece un acuerdo entre el gobierno de México y el de los Estados Unidos de Norte América para iniciar una evaluación en las montañas del norte de México y determinar la situación del lobo.

Desde entonces, algunas de las instituciones que han realizado proyectos para la conservación del lobo mexicano son: NATURALIA, “CAMPAÑA DE RESCATE DEL LOBO MEXICANO”; SEMARNAT, quien promovió el comité técnico consultivo para recuperación del lobo gris mexicano, CONABIO, que actualmente apoya el proyecto de los mamíferos de Durango y México dirigido por el MC. Jorge Servid.

Es importante cuidar las especies que aun existen ya que la desaparición de cualquiera de ellas supone el final de una compleja cadena de interacciones entre innumerables seres. El lobo, aparte de ser una animal con su propia y peculiar belleza, tiene como todas las especies una función en la naturaleza. Su proceso de extinción inició por falta de información de cómo son y por qué se comportan de tal o cual forma.

domingo, 20 de septiembre de 2009



solo hay que seguir las buenas aciones

De más está que a esta altura nos pongamos a analizar cuáles han sido las causas que han llevado a que los árabes se mantengan tan alejados de los israelíes o judíos, debido a que es una puja de ideologías religiosas que cuenta con miles de años y que no parece tener una solución en lo inmediato.

*Editorial* RELIGION

En el año 2000 la población mundial ascendía a 6,055 millones de personas de las cuales aproximadamente el 85% de la misma profesaba alguna religión, el 12.7% correspondía a los no creyentes, y como minoría se encontraban los ateos. La diversidad cultural en lo que respecta a la religión es tan amplia que en la actualidad se pueden identificar más del 10000 religiones. Podrimos decir que la religión nos ayuda a desarrollar nuestra dignidad como seres humanos o a cometer acciones indignas que atentan contra la dignidad humana. La religión, por lo tanto también lleva el peligro de la guerra, violencia y la exclusión.


Algo muy curioso es que no puede haber conflicto entre dos personas que amen la paz, o entre una persona que ama la paz y otra que ama la guerra. El conflicto en realidad sucede sólo cuando hay dos que aman la guerra y quieren salirse con la suya. El conflicto religioso es entre una religión falsa y otra religión falsa. Las religiones se han convertido en vehículos de propaganda, y la propaganda no es la verdad.

By ERIKA RODRIGUEZ

*Columna* Religion


DISCRIMINACION ENTRE RELIGIONES

La forma de comportamiento religioso varía enormemente de una sociedad a otra, por lo tanto las diferencias que hay entre las creencias y rituales religiosos de la humanidad en su conjunto son innumerables, sin embargo aunque los cultos sean distintos pueden tener algunos ritos en común, como la acción descubrirse la cabeza en señal de modestia y el inclinarse o arrodillarse en señal de respeto.

Sin embargo, en la actualidad el mundo religioso ha cambiado notablemente, se ha ido fragmentando, no solo por divisiones internas, sino también por el surgimiento y la proliferación sorprendentemente de nuevas religiones, muchas de ellas surgidas a partir de las grandes religiones establecidas.