=EDITORIAL=Primeras Imágenes del cine en México
La primera exhibición publica en el país se dio entre suelos entre la droguería planetarios, en la calle de mismo del mismo nombre, en la Ciudad de México. En ella se exhibieron llegada de un tren, montañas rusas, jugadores de café, la comida del niño, salida de los talleres Lumiere en Lyon, el regador y el muchacho, Demolición de una pared y los bañadores, sin embargo, tanto por los elementos como por los temas de estas producciones, no podemos hablar todavía de un cine Mexicano; menos incluso cuando los técnicos que manipulan el Mágico instrumento (tomavistas) eran extranjeros empleados de de los Lumiére.
Algunos días después, en honor al general Porfirio Díaz, los representantes de los Lumiere, encabezados por Gabriel Veyre, organizaron una exhibición en el castillo de Chapultepec con las primeras películas que incluyeron temas mexicanos: punto en movimiento del general Días y de algunas personas de su familia escenas en los baños de Pane, escenas en el colegio militar escenas en el canal de la vida el general Díaz paseando por el bosque de Chapultepec.
Guadalajara la segunda ciudad donde la novedad del día; como séle conocía en aquel entonces al cinematógrafo habría de despertar, si no la misma inquietud que tubo en la capital (quizá, por que lo había precedido ya el vitascopio de Edison) si un interés mas o menos generalizado. Así como en la capital y en Guadalajara en el resto del país empezó haber un creciente interés por conocer el nuevo espectáculo.
“Puebla- como observa Aurelio de los Reyes” la compañía francesa del señor Churrich la exhibición de temas Mexicanos, ya que su programa incluyo el presidente Díaz y su ministros con lo cual se reiniciaba la filmación de ellos en San Luis Potosí se exhibió el cinematógrafo en el coliseo de la paz causando las delicias de publico asistente que asistió con marcas muestras de aprobación los distintos cuadros que se le ofrecieron aplaudiendo del buen agrado de los negros nadadores”.
La curiosidad creciente en torno a este novedoso entretenimiento traería como consecuencia en poco tiempo surgieran empresarios en la ciudades mejor informadas a un que muchos de ellos por no decidir todos eran al menos en principio extranjeros, sobre todo Franceses y el menos grado, norte americanos y alemanes, con ellos, en 1888 a los dos años en que se conocieron en el país, el cinematógrafo daba muestras de ser un solo un numero entretenimiento sino un portante recurso ideológico y empresarial, pero ante todo un instrumento de aculturación que daba a conocer costumbres extrañas y otros modos de vida que trasportaban al espectador a (in)imaginables realidades.
No deja de ser curioso el anuncio de un invento nacional que se hicieran ese misma año, el aritmógrafo (cuyo significado podría entenderse como “escritura de las aristas”) implemento de lentes especiales agregado a los proyectos normales por medio del cual alas imágenes parecían de bulto “como la de la misma realidad”
.
Alguna de las películas que el publico de la época pudo apreciar con ese implemento fueron puente de los suspiros de Venecia fachada principal de la escuela de ingenieros patio de los leones de la Alhambra Granada del duelo a muerte en el bosque de Chapultepec paisaje agrete en los valles de México y la Venus de Médicis del museo de Florencia sin embargo talvez por no ser un negocio productivo (en el costo de los lentes eran muy elevados en realidad de las relación con las generaciones) este mecanismo solo duro unos meses en exhibición tras lo cual se perdieron sus noticias.
En cuanta a la producción, las películas nacionales no se diferenciaban, aparentemente, de las de los extranjeros que mostraban “actualidades”. De este modo, el Zócalo, la Alameda, las corridas de toros… eran temas para las cintas que se exhibían en el teatro Nacional y otros lugares donde se daban funciones de cine.
Fuente Del los Reyes, Aurelio(1997),80 años de cine en México.
La primera exhibición publica en el país se dio entre suelos entre la droguería planetarios, en la calle de mismo del mismo nombre, en la Ciudad de México. En ella se exhibieron llegada de un tren, montañas rusas, jugadores de café, la comida del niño, salida de los talleres Lumiere en Lyon, el regador y el muchacho, Demolición de una pared y los bañadores, sin embargo, tanto por los elementos como por los temas de estas producciones, no podemos hablar todavía de un cine Mexicano; menos incluso cuando los técnicos que manipulan el Mágico instrumento (tomavistas) eran extranjeros empleados de de los Lumiére.
Algunos días después, en honor al general Porfirio Díaz, los representantes de los Lumiere, encabezados por Gabriel Veyre, organizaron una exhibición en el castillo de Chapultepec con las primeras películas que incluyeron temas mexicanos: punto en movimiento del general Días y de algunas personas de su familia escenas en los baños de Pane, escenas en el colegio militar escenas en el canal de la vida el general Díaz paseando por el bosque de Chapultepec.
Guadalajara la segunda ciudad donde la novedad del día; como séle conocía en aquel entonces al cinematógrafo habría de despertar, si no la misma inquietud que tubo en la capital (quizá, por que lo había precedido ya el vitascopio de Edison) si un interés mas o menos generalizado. Así como en la capital y en Guadalajara en el resto del país empezó haber un creciente interés por conocer el nuevo espectáculo.
“Puebla- como observa Aurelio de los Reyes” la compañía francesa del señor Churrich la exhibición de temas Mexicanos, ya que su programa incluyo el presidente Díaz y su ministros con lo cual se reiniciaba la filmación de ellos en San Luis Potosí se exhibió el cinematógrafo en el coliseo de la paz causando las delicias de publico asistente que asistió con marcas muestras de aprobación los distintos cuadros que se le ofrecieron aplaudiendo del buen agrado de los negros nadadores”.
La curiosidad creciente en torno a este novedoso entretenimiento traería como consecuencia en poco tiempo surgieran empresarios en la ciudades mejor informadas a un que muchos de ellos por no decidir todos eran al menos en principio extranjeros, sobre todo Franceses y el menos grado, norte americanos y alemanes, con ellos, en 1888 a los dos años en que se conocieron en el país, el cinematógrafo daba muestras de ser un solo un numero entretenimiento sino un portante recurso ideológico y empresarial, pero ante todo un instrumento de aculturación que daba a conocer costumbres extrañas y otros modos de vida que trasportaban al espectador a (in)imaginables realidades.
No deja de ser curioso el anuncio de un invento nacional que se hicieran ese misma año, el aritmógrafo (cuyo significado podría entenderse como “escritura de las aristas”) implemento de lentes especiales agregado a los proyectos normales por medio del cual alas imágenes parecían de bulto “como la de la misma realidad”
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Alguna de las películas que el publico de la época pudo apreciar con ese implemento fueron puente de los suspiros de Venecia fachada principal de la escuela de ingenieros patio de los leones de la Alhambra Granada del duelo a muerte en el bosque de Chapultepec paisaje agrete en los valles de México y la Venus de Médicis del museo de Florencia sin embargo talvez por no ser un negocio productivo (en el costo de los lentes eran muy elevados en realidad de las relación con las generaciones) este mecanismo solo duro unos meses en exhibición tras lo cual se perdieron sus noticias.
En cuanta a la producción, las películas nacionales no se diferenciaban, aparentemente, de las de los extranjeros que mostraban “actualidades”. De este modo, el Zócalo, la Alameda, las corridas de toros… eran temas para las cintas que se exhibían en el teatro Nacional y otros lugares donde se daban funciones de cine.
Fuente Del los Reyes, Aurelio(1997),80 años de cine en México.